Ensoñación

Entreabrió los ojos

se colaba un halo de luz

entre la densa bruma

que cubría su cuerpo,

sobresaltada

intento ponerse en pié

pero algo la mantenía

atada por la cintura

a punto de gritar

ahogó su voz

cuando le susurraban

¡Estás bien amor!

se giró

para darse cuenta

que dormitaba

entre los brazos

de su niño

en ese paradisíaco

lugar.

 


Comentarios

  1. A veces ese niño o niña reales o imaginarios, es nuestro paraiso

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    1. Sentir ese dulce abrazo, es lo más sencillo para lograr felicidad.

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