Un segundo

Sonido que inunda la ciudad dormida

sobresalto en mi pecho que me hace estremecer

segundos efímeros

sin vernos

me hizo sonreír,

muy dentro sabía

que quien roba mi hálito

como una ráfaga de aire

en sentido opuesto

se dirigía,

volviendo mis pasos más livianos

con el corazón contento

sonrisa en el rostro

y en el alma

dicha y felicidad.

 


Comentarios

  1. En un segundo, perdemos o ganamos la inmortalidad de nuestros sentimientos

    ResponderEliminar
  2. Yo prefiero pensar en lo que gano, no en lo que pierdo. Que por otro lado, si se pierde, también puede ser bueno.

    ResponderEliminar
  3. Si se pierde y es bueno, quizás sea porque aún tenemos esa lucidez que desaparece con los años

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares