Fue sencillo amarte pues cuando lo supe ya no podía seguir sin tenerte fuiste derribando mis miedos esos muros que elevados protegían mi corazón harto de daños, números y soledad una sonrisa palabras sencillas caricias prohibidas y parecía que volvía a renacer no sabía que te amaba pero en mi pecho tu nombre ya escrito estaba comencé a disfrutar del mundo de su multicolor de su radiante sol de los días grises ya no puedo dar más pues todo te pertenece incondicional ¿qué más puedes querer?
Al final de los nubarrones, siempre hay una pequeña estela de luz a la que engancharse...
ResponderEliminarA pesar de deambular a oscuras, siempre hay algo que nos devuelve la luz.
ResponderEliminarO nos la vuelve a quitar...
EliminarEntonces sencillamente significa, que no era para nosotros
EliminarAsí es...!
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