Faro de amor
Por inercia deambulaba
paró en seco,
cuando esa luz apareció en su camino
un destello que provocó
que en su interior
se librara una lucha
en la razón y el corazón.
Luego ...
el mundo se detuvo, nada existía
solo labios tatuándose
dejando en cada uno
ese deseo reprimido
esas ansias locas
lujuria desenfrenada.
Duró unos minutos
suficientes
para dejar volar
esas musarañas
que intentan
desviar su atención
de lo que dicta el corazón.
Nada como unos labios que como con un fogonazo, se tatuaran en este o cualquier otro pobre mortal...
ResponderEliminarCuando dos almas se compenetran, todo resulta más fácil y deambular por la vida, se hace más interesante.
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