Y después...
Mueren las horas
lentamente
tras suspiros
que también se escapan.
Dibujando vacíos
entre sueños y realidad
como un sopor
que envuelve todo.
Y a punto de caer
se hace presente
la alacridad
que irradias tú.
Llevándome
de tu mano
a ese mundo paralelo
donde vuelvo a ser feliz.
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