Mi redentor
En ese pequeño recoveco
donde se cuela esa luz
que desprendes para hacerme
inmensamente feliz.
No lo sabes, no lo sospechas
pero te has convertido
en el motor de mi existencia
haciéndome salir a volar.
Me empujas a mis sueños
a reconstruir mi vida
volver a ser "yo"
disfrutar conmigo.
Eres y serás mi salvador
el que dió sentido a un latir
para hacerme ver
que aún hay motivos para sonreír.
Siempre hay alguien que logra hacernos recuperar esa sonrisa que desapareció un día...
ResponderEliminarY lo mejor de todo, si llega sin esperarlo, dándote esa libertad de volar otra vez, sin miedos.
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