¿Ahora qué?
Ingenua y enamorada,
gira su cabeza
encontrando a su vera
un invisible amor.
Disfutrando los momentos
con una sonrisa pintada
busca a su alrededor
la sombra del amor.
Cuando descubre
una nueva razón
para entregar el corazón
llega un utópico amor.
Al anochecer
con las ansías disparadas
extiende sus manos
hacia un impalpable amor.
Comentarios
Publicar un comentario