Fue sencillo amarte pues cuando lo supe ya no podía seguir sin tenerte fuiste derribando mis miedos esos muros que elevados protegían mi corazón harto de daños, números y soledad una sonrisa palabras sencillas caricias prohibidas y parecía que volvía a renacer no sabía que te amaba pero en mi pecho tu nombre ya escrito estaba comencé a disfrutar del mundo de su multicolor de su radiante sol de los días grises ya no puedo dar más pues todo te pertenece incondicional ¿qué más puedes querer?
En este, no captó lo que quieres decir. A pesar de todo, brillar es siempre lo más deseable
ResponderEliminarIngenua enamorada, sabiendo que donde ha puesto su corazón, es más inestable que un castillo de naipes, pero a pesar de ello, puede sonreír aunque su mirada sea triste ... eternamente.
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