Tú, siempre conmigo
Guardo entre mis sábanas
ese calor que irradia tu cuerpo
el perfume de tu piel
y las ansias de tus labios.
Celosamente,
sólo para mi deleite
cuando tu ausencia
se hace eterna.
Revivo cada gesto
cada palabra
manando de esa boca
que me hechiza.
Duermo abrazada
a tu dulce recuerdo
transportándome
hasta tí.
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