Fluyendo
Dejándome llevar
por los instintos,
esos mismos
que a veces me detienen.
He llegado a naufragar
entre aguas revueltas,
que se han convertido
en mi salvación.
Intento pensar
"nada es lo que parece",
comienzo a disfrutar
con intensidad.
Cuando por fin me libero,
vuelven a mí
esos pequeños detalles
que me hacen sucumbir.
No debemos sucumbir a nuestros instintos...ni un paso atrás, si lo que esta en juego es evitar sucumbir ante su mirada y su presencia
ResponderEliminarSimplemente, dejarse llevar hacia esas aguas bravas que calman los deseos.
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