Lo toco con mis manos, esa emancipación añorada desde siempre y sin valor para conseguirla. Tras un frío recorrido parece que por fin llega, no quiere decir que sea fácil ... pero si necesaria. Lo que atrás queda, heridas y sentimientos, llevarán su proceso de sanación, cada uno a su manera. Importante será lo venidero, como se afronten las nuevas experiencias, que a ciegas y quien sabe sin en solitario, se deberán recorrer. Optimismo que inunda el corazón, que agitado se precipita a las sonrisas que pintadas en su rostro, le impulsa a seguir. Perfecta imperfección, que hace pensar que esa meta proximanente será conquistada. Que todo lo que era irreal se vuelve cada vez más palpable y por fin se podrá disfrutar con intensidad. Un paso más, sin exasperar la espera, que pronto llegará el momento en que las alas desplieguen su vuelo a la felicidad.