Lo que la escritura logra

Aroma que embriaga haciendo perder esa razón que ya no existía. Detiene el mundo en una exhalación perdiendo el corazón. La distancia se vuelve ese motivo por el que llorar. Sedúceme envuélveme en esa lujuría que solo tu alma tiene.  

Sábanas desordenadas que embriagan los sentidos al sentir ese aroma. Hacen olvidar los días grises que pudieron engañar. El ambiente envuelve la razón dejándo que actúe el corazón. Tonto enamorado que comienza a pensar si todo ésto podrá continuar.

Avanza despacio, sopor de tiempo que matas las esperanzas. No te das cuenta que arrasas a tu paso todo aquello en lo que creía. Desvaneces esas ilusiones creadas en días de normalidad. Ahora sólo queda el tic tac de tu paso que destierra sentimientos.  

Sigues latiendo a pesar de que sigue doliendo todo lo que no puede ser. Necesitas escapar de eso que te  haga llorar ... sin pensar. Olvidar aquello que no podrás tener a pesar del empeño. Vive sin esperar alza tu vuelo hacia rumbos que siempre tendrás.  

Podrá terminar todo el tiempo pasar y la distancia más palpable. Donde los recuerdos se conviertan en el único motivo de sonreír. Intentar olvidar lo que ya no será y lo que nunca fué. Seguir el camino... todo se aprende todo se acaba todo termina.  

  Cae en el olvido ... todo, se esfuma con el viento ese aire que renovado llenaba de vida.   Se detiene ... todo, esperando esa rendija de luz para iluminar el destino.   Acabará ... todo, a su paso ni una seña de su existencia efímera. 

El tiempo avanza, se acaba ... quiero decir "te quiero" cada segundo, para no llorar por palabras  no dichas. La distancia aumenta ... vivir de recuerdos de esas caricias que guardadas  en la piel producen emociones encontradas. Tiempo ... distancia ...  ¿todo acaba?  

¿Dónde está esa luz? la que iluminaba mis días cuando grises se hacían. ¿Dónde está la esperanza? esa que colmó mis ansias días atrás. ¿Dónde está el tiempo? que a manos llenas llegué a tener y ahora se escapa. ¿Dónde está? todo aquello que parecía real, ahora una utopía.  

Dejará de pensar, sólo se dejará llevar por lo que los días le brinden.   Cambiará, intentará que el tiempo se vuelva todo a su favor. Sentirá, que los sentimientos eternos vivirán muy dentro de sí.   Olvidará, aquellas esperas donde todo ocurre pero no para ella.   Vivirá, como si mañana sus ojos no verán un nuevo amanecer.   

Dejó la puerta abierta esperando que la brisa robara sus pensamientos, los llevara lejos. Quería que escapara todo aquello que le era imposible entender. Una ráfaja se coló violentamente, moviendo sus cimientos dejando todo por los suelos. Ahora sólo queda recoger los escombros de todo aquello que no pudo ser.  

No sé lo que tú, destino tienes presagiado para mí, solo sé que me envuelves en una nebulosa donde todo puede ocurrir o acabar. Me empujas a ese abismo donde las emociones a flor de piel levantan vuelo, me enseñas aquello que mi corazón ansía y aún sigue persiguiendo. ¿Cuándo se detendrá? esta vorágine, ¿hasta dónde me llevará? ¿cómo mis ansias se verán controladas por un segundo de amor?.  

Niña ...  tú que enamorada estás, ¿qué esperas? Con recelo mira, un suspiro hondo invade la estancia. Sólo felicidad, saber que existen  aún motivos para serlo. No te parece eso ¿una utopía? gritó casi con sorna. La utopía, es el principio, luego existe mi felicidad. Y si el amor acaba si todo se desvanece, habrá que intentarlo más veces.  

Viajo a través de tus besos que me transportan a ese mundo donde nacen las esperanzas. Calientan mi alma, despejan mis dudas, regresa esa paz cobijada en tus labios. Me regalan un día más de eterna felicidad que embriaga mis sentidos por que seguimos juntos. Se vuelven posibles esas fantasías que un día osamos tener.  

Hay quienes que solo ven distancia, yo oportunidad.   Intentar crecer muy dentro  de tí, desde la lejanía.   Volverme indispensable como el aire que respiras.   Para que ansíes volver a mí, como el ocaso cada día.  

Si bastasen mis manos para retener tu alma, nunca te irías. Si mis besos fuesen suficientes para embrigarte, serías mío eternamente. Si mis caricias ardientes tatuaran mi historia de amor, tu piel sería mi lienzo. Si mi mirada te cautivara vivirías encerrado en ella, para que leyeras mis deseos. Sólo si todo lo mío fueran tus sueños, no habría quien nos separase.  

¿Dónde está? ese límite que controla mis impulsos. ¿Quién se atreverá? a detener ese ímpetu que me embriaga. ¿Cómo será? quien logre contener mis sentimientos. ¿Cuándo llegará? esa esperanza que rota me ronda.  

Tiempo, tú que eres el único  al que controlo.   Que me permite saber hasta  donde mis pasos llegan.   El que consiente mis tropiezos pues de ellos aprenderé. Tú tiempo, que no me abandonas marcando mis límites. Que me empujas  a seguir mientras  tus agujas avancen. Tú, solo tú ... lograrás todo aquello que yo consiga.  

En penumbras, sentada... agazapada iluminada por ese interior que reposa tiernamente. Descubro una sonrisa que se intuye en ese rostro de paz, por donde pasa ... hasta mi cordura. No se inmuta, solo descansa con una conciencia que parece tranquila. Me pierdo en su inmensidad, tratando de entender cada gesto de su calma ... de su amor.  

Noche cerrada, donde un resquicio me permite observarte, en silencio. Intento colarme por una rendija en tu alma para calentar la mía. Todo es propicio para avanzar a oscuras, tocar tu cuerpo. Dame la ocasión de ocupar  tu corazón, de volverte mío.  

Ámame despacio, lentamente eternamente. Ámame, hasta que tu piel se tatúe en la mía. Ámame, contracorriente dejando atrás al tiempo. Ámame sin ataduras, que nos sometan a una vida de costumbres. Ámame en libertad, como el latir de nuestros corazones.  

Tengo la certeza que un sentimiento vive arraigado a esa piel. Que busca salir luchando contra esa razón que le retiene. Cuando adormecida está, sale a la superficie convirténdose en lo que quiere ser. Darle tiempo al tiempo hasta que descubra que este camino siempre será seguro.  

Confía en el latir de ese corazón que nunca te ha fallado. Entrégale las llaves de esos sentimientos que guardas para la eternidad. Indícale el camino que deben seguir para llegar hasta tí. Dí en un susurro aquello que libera ese ímpetu de amar que tu piel busca.  

A escondidas sigue ahí esperando  un instante. No desaparece presto y solícito su momento espera. Se niega a morir en el olvido de una memoria que le espera. Llegará el segundo donde todo tenga sentido en la larga espera.   

Sigues ahí como fantasma vagando a mi alrededor. Te siento pero no puedo verte ni tocarte. Alteras mis sistemas despiertas mis ansias pero a solas me dejas. Incomprensible pero real como respiro intenta librar una batalla ya perdida.  

Siempre supe andar a oscuras entre los recuerdos insistentes de que todo puede surgir si me mantengo alerta. Los caminos luminosos nunca fueron mi reclamo aturdían mis sentidos perdía el rumbo de los sueños. Descendí hasta donde volví a escuchar a solas el corazón que latía con esperanza entre las sombras. Salgo a la superficie para restaurar miedos que no permiten seguir en mi mundo de tinieblas.  

Donde está el límite de esa realidad que tanto ansío encontrar. Puede que perdido entre los miedos que me hacen gritar en la oscuridad. Presa de mi misma se apoderan de mi alma sentimientos encontrados en la soledad eterna.   Llegará ese día donde todo vuelva a ser esa luz que iluminaba mis pasos.   

Telón que cae frente a mis ojos haciendo de la vida una fantasía donde todo se puede volver una realidad palpable. Sombras que dibujan un camino esperado hacia esa luz que irradian tus ojos. Detienen mi hálito en un susurro que invade el silencio de mis noches cerradas.   ¿He de encontrarte? a tiendas andando siguiendo el latido de un corazón solitario.   

A la espera de tí dulce corazón que embriagas todos mis sentidos. Los días perfectos esperando esa mirada que hace claudicar mis miedos. Vuelve la luz a esa estancia que tando añora tu presencia. Detienes el mundo a mis pies con caricias que me saben a miel. Regresa la esperanza en esos besos que grabados a fuego sobreviven en mi piel.  

Dulce espera de tus  labios que aridientes siempre encienden mi trémula piel. Imaginarlos tan cerca es sentir esa descarga que recorre mi espalda de arriba abajo. Envuélveme  en tu profundo deseo donde mis ojos te sigan pidiendo más. Regálame ese momento donde nos volvemos un solo ser hasta el amancer.  

 Noticias que trae la luna entre susurros y estrellas haciendo de la piel un manuscrito de amor. Me cuenta tus secretos que le gritas en silencio para que los susurre a mi oído en cada anochecer. Describe tus deseos de ternura y pasión cuando tu corazón susurra mi nombre. Acunas mis sueños entre fantasías surrando cada noche "que todo puede ser".