Preludio de un adiós
Quizá ha llegado el momento
en que todo se detenga
se diga adiós a los deseos
poner los pies en la realidad.
Que el tiempo se diluya
en recuerdos efímeros
que se vuelvan oscuros
para que no duelan.
Dejar atrás los planes
que ataban los destinos
en un solo palpitar
que aceleraba el corazón.
Mirar sin miedos
a esa soledad
donde te embarcas
sin rechistar.
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