Lo que la escritura logra

Creía en el amor en sentimientos eternos que brindaban color a sus días tristes. Pensaba en reír con solo un recuerdo elevándola al cielo y poder ser feliz. Soñaba volar con besos prohibidos  guardados en su piel ardiente en deseos. Solo quería dormir entre su torso despertar entre sus brazos y volver a soñar.

Ilusión que se desvanece entre las horas amargas que te alejan de mi sin esperanza de volver. Eternos días que me hacen caer en un pozo de desolación implorando por un segundo de tu mirada fijada en mi. Me hacen retroceder entre miedos y deseos hacia ese camino del que quise desaparecer. Solitaria y sin rumbo avanza esta vida con una carga que no logra perder.

Vuelve mi alma vagaba por el desierto de palabras vacías que anidan en mi. Se estremece recordando todo aquello que fue el milagro de un sueño donde se es feliz. Quiere gritar al mundo emociones guardadas entre cuatro paredes cómplices de su pasión. Detener lo inevitable entregarse a la aventura de volver a poseer lo que la hace enloquecer. 

Comienza el olvido amor que alzó el vuelo destruyendo sueños de una eternidad. Dolor que invade cada parte de mi incesante late no se aparta de mi. Se marcha en la alborada como ráfaga fría desolando el destino que preparado tenia para ti. Ahora, en soledad mi cabeza me atormenta no puede explicar lo que le hace llorar.

Me tortura la idea de ojos tristes pensamientos que se leen en ese mirada. Me tortura la idea de una piel lejana que intento retener con caricias intensas. Me tortura la idea de quedar en el olvido junto al miedo que abrace mis días. Me tortura la idea de un último beso que sepa a despedida en el umbral de mi puerta. 

Llega el anochecer me invita a perderme en los recuerdos que siempre guardo de ti. Navego en las caricias guardadas en mi piel dejándome llevar por las olas del amor. Se embriagan los sentidos llevándome al éxtasis de la miel de unos labios que me saben poseer. Exhausta, enamorada rendida en la cama sintiéndote a ti a pesar de la distancia.

Quisiera correr a tus brazos acurrucarme en tu pecho que devuelvas la calma a esta alma atormentada. Sentir tu calor el latir de tu corazón pensar que todo es posible si te tengo a mi lado. Tenerte tan cerca que penetres en mi volvernos uno solo en un abrazo prohibido. Dormirme  en tu abrazo soñando con la eternidad que nuestras almas siempre se puedan tocar.

Descubrir de nuevo en tus ojos de miel esa luz de esperanza que me hace florecer. Volar con tus manos a un mundo perfecto donde todo es real y poder soñar. Acelerar latidos con besos de pasión que se cuelan en mi alma liberando la seducción. Encontrar un motivo para sonreír contigo donde cada mañana tiene mucho sentido. 

Murió el amor lentamente en el tiempo hasta que no quedo ni vestigios de él. Murió el amor en cada caricia deseada y no llegó  a pesar de la espera. Murió el amor cuando besos negados agonizaban en labios ansiosos de vibrar. Murió el amor en cada anochecer cuando agua salada brotaba de un ser. Murió el amor ...

Dejarme llevar por los latidos de tu corazón que me impulsa aventuras nuevas que desatan la emoción. Cambio el destino hacia el horizonte de esos ojos que iluminan mi piel. Tormenta desatada con besos ardientes haciendo de mi cuerpo un volcán en erupción. Caricias sutiles elevan mi alma al cielo de tu ser para dormir en él.

Sin pensar los sentimientos brotan como gotas de lluvia torrencial que anegan todo a su paso dejándome  llevar. Soy como una hoja que naufraga en palabras llenas de color y amor haciéndome soñar. Intensa, completa casi perfecta, pasión desatada entre destellos de amor. Y al final, la eterna duda, donde todo puede pasar y quedar atrás. 

Dormida en tu abrazo elevando mis sueños al éxtasis que tus besos saben provocar. Sin invitación colarme en ti poseerte sin pensar dejandote extasiado. Quemar tus labios con el placer de los míos insistentes en perderte en mi mundo de lujuria. Volvernos uno solo recorrer de nuevo esos caminos  forjando recuerdos.

Sabía que podía amarte que te colaras por cada recoveco de un cuerpo abandonado necesitado de pasión. Sabía que podía amarte tan sencillo como respirar cuando esos ojos se posan muy dentro de mi. Sabía que podía amarte cuando tu boca entornaba esa sonrisa que derrumbaba todos mis esquemas. Sabía que podía amarte con tal intensidad que mi piel se calcinara con solo tu recuerdo.   

Detengo la respiración, cuando tus labios de miel se apoderan de mi boca, robándome el aliento y brindándome esa razón de vivir. Levito en tu aura que se vuelve la droga perfecta donde las fantasías estallan en todo su esplendor, dándome un tiempo eterno de felicidad. Atada a tu cuerpo me entrego al olvido , para perderme contigo en la penumbra de cuatro paredes que ahogan  gemidos de amor. Tertulias que nos llevan a alba, donde las imperfecciones se convierten en motivos de risas llenas de amor.

Poder para amarte para retenerte entre mis muslos que ansían tu calor. Poder de robarte la cordura con caricias que te sepan a prohibidas. Poder de torturarte con besos ardientes calcinando tus deseos y postrarte ante ellos. Poder para anidar en ese corazón que se resiste a sentirse deseado.   

Largo camino recorrido muescas en el corazón que me llevaron hasta donde ahora estoy. Suspirando por amor de un anhelo forjado entre oscuras situaciones que me hacían feliz. Ahora miro hacia atrás recordando sentimientos que parecían intensos y solo fueron experimentos. Te tengo hoy entre sueños y fantasías creando un destino entre cada caricia. 

Gotas de felicidad caen día a día en una existencia que no deja de vibrar. Emocionada recibe cada rayo de sol con una sonrisa que detiene el corazón. No sabe de donde nace pero si lo que hace sentir desbordando cada poro con una dicha infinita. Viaja con el amor que se profesa sin temor esperando a quien se una en su eterno destino.

Necesitaba oír de su boca, palabras que le confirmaran todo lo que su corazón quería escuchar, el silencio inundó la estancia y las frases fueron vagas. Su cuerpo temblaba sin control, sus mirada se perdió intentando entender en que se había equivocado y por que nunca lo podría tener. Indiferente frente a ella, como ausente en el espacio, se mantuvo durante un rato que pareció una eternidad, indulgente Jade esperaba. A pesar de la infinita paciencia, no brotaron las palabras que esperaba, solo aquello que removía recuerdos pero sin esperanza de nada ... sabía que volvía a perder.

Mi soledad insiste  en días grises intentando borrar todo rastro de felicidad. Decido plantarle cara discutir que la vida seguirá siendo bella a pesar de la inmensidad. Trata de convencerme que pronto llegarán amargas gotas sin dejar de brotar. Pero mientras llegan, si es que lo hacen, decido reír en el silencio de días que prometen ser buenos.

Solo busco quien ate mi mano cuando en silencio recorremos el camino, que me bese como si fuese la última vez mientras sus manos se enredan en mi cabello. Quiero que me susurren palabras  que lleguen hasta cada parte de mi estremeciendo mi corazón haciendo que me vuelva loca de amor. Donde el tiempo de felicidad se resuma en un presente, disfrutando cada día sin esperar nada más. Cuando al cerrar los ojos sea siempre esa dulce mirada que prometa estar ahí en cada despertar.

Necesito detener el vuelo que me impulsa a seguir en contra de la razón  sin saber que encontrar. Sobre los hombros cargas que se hacen livianas si pienso que todo terminará cuando el ocaso caiga. Que la felicidad llegará en cualquier lugar sin tener que buscar la eternidad. Donde los anhelos se conviertan en sueños de una realidad a punto de estallar.

Contra todo pronóstico me enamoré de esos ojos que provocan reacciones en cadena en una piel que necesitaba vibrar. Vivo en un recuerdo contin u o de caricias que hacen arder todos los miedos y me preparan para el próximo encuentro. Besos que roban la tranquilidad de mi pecho, desbocando a un loco corazón que se entrega necesitado. Retengo los segundos cuando nuestras almas conectadas viajan a un mundo paralelo, donde somos uno solo entregándonos al éxtasis.

Para ser feliz solo falta el ahora, por que el mundo gira y el mañana es incierto, para que pensar en lo que pueda pasar, si no sabes si estarás. Cada segundo de felicidad que la vida te regala, disfrutala sin dudar, que esos son los momentos que te quedarán en la adversidad. Amar en libertad, vivir sin límites, dejarte llevar en esa corriente que te devuelve emociones perdidas u olvidadas. No pases por la vida, deja que la vida pase por tu existencia, que te haga disfrutar esos mínimos detalles que son la verdadera razón de vivir.

Sentir que vuelas atada a las alas de un amor que te impulsa a ser feliz a pesar del viento en contra. Donde las esperas incrementan las ansias de tocar de nuevo el cielo en su boca. Cuando sus ojos se posan sobre ti deteniendo tu respiración y acelerando tu palpitar. Soñar con lo eterno a través de caricias que hacen arder la piel desbocando los sentimientos.

Ahora que el mundo me parece distinto donde mi cara se ilumina con recuerdos, sueños algunos sin cumplir que al fin y al cabo me hacen feliz. Donde los detalles imperceptibles se descubren ante mis ojos robándome sonrisas sin explicación pero que aportan aire renovado al corazón. Cuando el futuro es mi presente con la firme convicción que todo se hace posible solo con besos de amor. Olvidar que la vida es efímera disfrutar cada segundo compartido en el éxtasis total de caricias que se vuelven eternas.

He tocado el cielo en compañía de tus besos sin la noción de un tiempo que se vuelve a veces fugaz. Tus manos dibujaban la sonrisa plasmada en un rostro lleno de dicha que ilumina mis pasos. Calor que irradia tu cuerpo dando al mío ese bienestar de estar acurrucada en tu pecho. Cerrar lo ojos y transportarme a ese sueño que nunca termina con palabras que se impregnan en cada parte de mi ser.  

Cuando decides bajar los brazos dejar de luchar contra una corriente que empuja tus sentimientos  contra las rocas y mueren. Cuando crees que todo es inevitable que el rumbo del destino es el que se plantea delante sin opciones de cambios futuros. Cuando lo que haces parece en vano sin sentido y sin respuestas desolando tu alma y tu cuerpo dejando a la carroña tus restos.  Cuando ese sin sentido al final recupera el sentido depositando una luz de esperanza en ese dañado corazón. Ahí es cuando ... debes insistir.