Alegoría al frenesí
Se descubren los ojos
ante espléndida belleza
de quien se desnuda al viento
como libro abierto
Dejándose llevar de la mano
que a tientas intuye
lo que el momento depara
cuando se detenga el tiempo
Mas, se hace eterno
ese instante que roza
el paso de un ángel
entre los silencios
Embriagante deseo
que anestesia los sentidos
de manera sutil
pero intensa pasión.
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