Lo que la escritura logra

Se acaba el tiempo miro como se escapa ese último segundo que presagia el destino. Busco ese halo de luz que devuelve toda esa esperanza que perdida se ensaña contra mí. Trato de negociar con ese futuro que gris me espera sin ninguna piedad. Un segundo más se escapa con ese suspiro que se vuelve el único aliento de una vida que ya está perdida.  

Te entrego mi alma que ya no vive por que no tiene esa esperanza. Te entrego mis besos que sin tus labios mueren cada día al caer el sol. Te entrego mis caricias que se pierden entre suspiros si no tienen tu piel. Te entrego mi vida que acaba con el amanecer sabiendo que no te tendrá.   

Venda mis ojos átame a tus deseos despierta mi piel arrancando mi vida. No tengas miedo todo pasará pero guardaré siempre este instante. Deja mi vida en blanco para vivir de recuerdos de todo aquello que pudo ser. Déjame libre luego de truncar  mis alas con besos de pasión.  

Entrego al destino todo lo que guardo con recelo muy dentro de mi corazón. Espero que entienda lo importante de todo e invente un camino para poder deambular. Escondo los miedos que un día invadieron cada parte de mi ser volviéndome vulnerable. Escapo de los esquemas esos que coartaron todas mis esperanzas, que ahora retornan a mí.  

Encontré ese resquicio que me hizo seguir atada a los recuerdos intensos de la piel. Decidí esperar ese momento que se hace  interminable. Comprendí el silencio atando palabras ahogadas  en la garganta.   Inventé un espacio donde todo se hace palpable en la distancia del miedo.    Me dejé llevar hacia ese rumbo que no creo ni quiero.

Sedúceme con ese hálito embriagándome todos los sentidos. Libera tus manos en esta piel ansiosa de tus caricias. Acalla mis miedos con besos de miel que envenenan mi sangre. Desnuda mi ser con palabras que me sepan a promesas de amor. Sedúceme... eternamente.  

 Vuelvo a publicarlo, pues parece que ayer hubo algún tipo de error y no se leía nada... esto de las redes... Gira la moneda que al aire decide donde nuestros caminos se encuentren. Nada detendrá los designios de un destino imperfecto. Miedo... a lo que vendrá a lo que se quedará a lo que se olvidará. Pero firme y de frente hacia ese horizinte que lejano palidece ante las emociones.      

Una nueva esperanza surca el cielo que gris cubría un rostro que llovía sin piedad. Se detiene a pensar hasta donde llegará y si con ella contará. O es solo  otro espejismo donde se deleita embobada y perdida. El tiempo lo dirá o será el destino, pero habrá alguien que lo confirmará.  

Sólo buscaba un corazón solitario al que pudiera amar. No necesitaba más que una caricia que la hiciera soñar. Intentó colarse muy dentro  de su piel, vivir en él.   Pero el destino  caprichoso, siempre, la alejó de él.  

Cada cambio una oportunidad para seguir en el camino que te haga disfrutar. No pierdas la ilusión de lo que necesitas tener que a veces lo imposible se hace realidad. Vuela alto que los límites encontrarás hasta donde poder llegar. Vive, sueña, ríe que nada es eterno y lo eterno se hace esperar.  

 El sentido de la vida podría perderse, el motivo de la existencia también... Pero nada detendrá, eso que impulsa esa historia sin fin. Buscará palabras escritas con el alma para colarse muy dentro de otras. Intentará crear un vínculo que sea tan fuerte, para nunca perder.